jueves, 19 de octubre de 2017

Redescubriendo a Caleu.


Su vida había cambiado rotundamente, ahora tenía mucho espacio y tiempo para estar consigo mismo. Evidentemente estaba en una búsqueda, pero no sabía bien de qué. Sí sabía que algunas cosas que antes eran importantes para él, ya no lo eran, como tener un auto nuevo, o ganar una cierta cantidad de dinero o estar en el camino interminable de llegar a ser “exitoso”. Su vida ya había recorrido unos cuarenta y cuatro años, pintaba canas en su cabellera, algunas personas le decían señor, pero a él no le gustaba.
Esa tarde se encontró con un amigo que hacía rato no veía, no tuvo más que destaparlo y verlo, para que este encuentro sucediera.
- Hola Caleu, ¿cómo estás? Hace tiempo que no compartimos un rato juntos. Ahora me doy cuenta de que te extrañé.
-Hola Pablín, todo este tiempo he estado aquí. Me da alegría verte.
Pablo se sobresalta, es una verdadera sorpresa escucharlo, una mezcla entre susto y alegría. Hasta ahora era él el que había interpretado cosas que Caleu quería transmitirle, de alguna manera lo sospechaba pero nunca pensó que podrían dialogar con un avión así, claramente.
-¡Podés responderme! !Te estoy escuchando!
-Claro, lo que sucede es que ahora estás preparado para escucharme, no hay cambio en mí si no en ti, por lo tanto todo tu mundo cambia.
Sí, si que ha cambiado, puede darse cuenta de ello, y claro, su mundo también.
-Sí, es que a veces se me olvida y veo al mundo como algo que está fuera de mí, como algo que ya está hecho. Es que desde chico me han enseñado que el mundo es así, es algo que ya existe, algo que está lleno de cosas, animales y personas, que las cosas no tienen vida, a veces hasta las personas pasan a ser cosas y además se espera que uno haga ciertas cosas que deben hacerse por que alguna vez alguien lo habrá establecido así. Y así obtendremos la aprobación de la sociedad que nos está juzgando. Y siendo aprobados nos sentiremos amados. Pero hay un problema, y es que eso no es amor, más bien es manipulación.
-¡Pará!, respirá Pablín. El mundo es tuyo, y hay tantos mundos posibles como estrellas en el cielo.
Silencio.
-Sabés, una cosa Caleu, yo creí que mi vida ya estaba armada, encaminada, que corría sobre rieles.
-El ir sobre rieles puede resultar más seguro, más rápido o enfocado, pero vas hacia donde las vías te lleven, y vos sos piloto, ya experimentaste esa libertad que se siente al volar.
- Si, pero a veces me siento perdido y no se que es lo que quiero. Y hay ocasiones en que esto me angustia.
-¡Que bueno!
-¿¿¿Que bueno??? ¿Que tiene de bueno?
-Que ese es el comienzo, el verdadero comienzo de un gran viaje. Imaginate que vas a una ciudad, que nunca habías visitado, ¿sabés para dónde queda la plaza? O ¿ hacia que dirección hay que ir para llegar al banco?
- No, me sentiría perdido también.
- Por que es un terreno completamente nuevo, no uno que visitabas de vez en cuando. Es que, ¿acaso está mal sentirse perdido? ¿acaso está mal volver a comenzar?
- En la sociedad pareciera que sí. Pero se equivocan, y yo no estoy aquí, en esta existencia, para complacerlos a ellos. Yo estoy aquí para aprender algunas cosas y hacer mi propio camino.
- Bueno, ya hay algo que sabés entonces, que querés hacer tu propio camino.
- Sí, es cierto.
- Cuando uno está explorando en territorios nuevos puede vivir la incertidumbre que hay allí con la pesadez del temor o con la liviandad de la aventura. Sin embargo la incertidumbre es la misma, la forma de vivirlo está en uno. Aunque, pensándolo bien, hay un mundo en que la incertidumbre como entidad no existe y otro mundo paralelo en el que si existe.
- Esto me conecta con otra cosa, es algo que percibía, me sentía niño y no me gustaba la idea de crecer o de madurar, es que veía a los mayores y simplemente me parecían personas que dejaban de jugar, que dejaban de divertirse y que hacían lo “correcto”, y a veces ni siquiera eso correcto era propio sino lo socialmente correcto. Acabo de entender que son cosas distintas: crecer o volverse grande es inevitable, madurar no. Madurar sería como volverse grande (juntando experiencias) pero manteniéndonos niños. ¿No se por qué me aparece esto?
- ¿Será que pensabas que te estabas volviendo grande cuando en realidad estás madurando?
- Ja, puede ser. Gracias Caleu por esta charla, fue bueno descubrirte así. Nos vemos pronto.
Se fue pensando en todo lo que habían conversado, estaba en paz, liviano, sintiendo eso que siempre siente cuando está volando.

Redescubriendo a Caleu.

Su vida había cambiado rotundamente, ahora tenía mucho espacio y tiempo para estar consigo mismo. Evidentemente estaba en una búsqued...